PROCREACIÓN
Procreo un óleo de la luna enferma
y mi cráneo, en la melancolía,
epitafio vil ¡Oh, alma mía,
en soledad,
Yo atrapo una lágrima fraterna!
La inspiración descifra lamentos,
letanías ¡tañe el campanario!
¿quien es cárcel, quién el presidiario?
¡tanta maldad!
¡libérame, bien, destos tormentos!
Son los demonios, ansias nefastas
en pensares protervos y esclavos.
Como en la cruz, mi amor y los clavos,
sin ser proscritos,
se liberan por la tierra, ¡a rastras!
No me quiten la voz desta cruz
¡cuál faro de la mar y de puertos,
tengo el alma de sueños despiertos,
van encriptados
-en mi verso- tú beso y tu luz...!
24/04/24