¿Qué me cuentas esta noche?
¿Dónde te has metido arpa insonora?.
Buscando tus tesoros emigro
con anémonas invasoras.
¡Oh corazón desvelado!, siente mi cuerpo de hielo
calienta este trozo de roca, que iceberg hervido parece.
Ventisca desolada, andas buscando
mi mundo ardiente de sal y yodo.
Pero te equivocas, lo buscas en el monte,
es en la mar de plata, su espuma blanca
lo lleva en bandeja de esmeraldas,
¡Ay sal salada!
Que en mi alma eres roca
y yo ensalada en tu boca
de comensal de ayuno, en lugares
de vianda fácil, tal vez bajo el manto de la luna.
Te tengo en mi cama desangelada,
entre las sábanas sombrías
de las tinieblas pensando en el pecado.
y éste no venía, mariposa,
corazón hercúleo ven conmigo,
hagamos una fiesta de trasiego
a través de ondas hertzianas.
Te deseo tanto amor, que estoy hecho un lío
entre ventiscas, camas y tinieblas,
¿Pero dónde estás?, no te percibo.