El Corbán

NIÑO INTERNO

En la esquina olvidada del alma, donde el tiempo se suspende,

reposa un niño, con sueños que se encienden.

Sus ojos, aún llenos de estrellas y de encanto,

se asoman a mi ser, con un brillo de quebranto.

 

\"Oh niño mío, dulce luz de mi ayer,

¿por qué esa tristeza en tu mirar soñador?

Te fallé, lo sé bien, no cumplí tu querer,

y en la sombra de tus anhelos, vive el dolor.\"

 

El niño, con susurros de risa y de añoranza,

me responde con eco de ilusión y de confianza:

\"Aun late en tu pecho la pasión de antaño,

no es tarde para alzar el vuelo, ¡oh, humano!\"

 

En el eco del pasado, encuentro redención,

un susurro en el alma, una nueva canción.

Resurge la esperanza en mi ser abatido,

y junto al niño interno, vuelvo a ser querido.