Jorge RGF

Mori

Tengo cinco minutos para describir,

Estos mis, últimos momentos,

No me quedan lagrimas,

Tampoco risas,

 

No me llevo nada, ni a nadie,

Solo hay un blanco sendero,

Que no se si cruzar,

Pero contemplando los alrededores,

Solo puedo veo lo que fui,

 

Un suspiro,? un llanto?, un latido?,

Me doy cuenta, hasta este día,

Que llegue a ser mas que eso,

Lamentablemente solo quedan cuatro,

 

Influí en la vida de tantos,

Hablando, predicando, bailando,

Que de ser honesto, no lo recordaba,

 

Teniendo primero a mi Padre,

Quien fue mi ayuda,

Nunca me haciéndome sentir solo,

Ni siquiera en este momento,

 

Siendo el pilar de una familia unida,

Que no se que harán cuando ya no este,

Algo me hace voltear,

Hay alguien?, quedan tres,

 

Era una mano cálida,

Un poco familiar,

Con aroma a lavanda,

Era ella,

 

La madre, amante y amiga,

Aquella hizo de este ser,

El hombre mas feliz del mundo tantas veces,

Entrando siempre en el momento adecuado,

Podría decirse que esta no fue la excepción, quedan dos,

 

Me caen unas gotas,

Unos labios rozan mi frente, 

Escucho a mi mujer decir,

\"Este es el día mas triste de mi vida\",

 

Quería decir algo, 

Pero solo pude seguí avanzando,

Se escucha un chillido,

Y una turba estalla, queda uno,

 

Me sacuden,

Y escucho mi nombre en todos lados,

Volví a mi,

 

Abro los ojos,

Veo a esa hermosa mujer, mi hijos y unos doctores,

Con todas mis fuerzas logro emanar algo de mis labios,

\"Los amo\" dije, el chillido paro,

Todo se volvió oscuro, cero,

 

Deje de sentir

Poco a poco de pensar

Y sentí paz,

Si, paz al morir.