Amar, olvidar y odiar
son sentimientos profundos,
que nos llevan a caminar
por caminos tan confusos.
El amor nos llena de luz,
nos hace sentir vivos,
pero también puede ser la cruz
que nos destroza los sentidos.
Olvidar, es a veces necesario,
para sanar las heridas del pasado,
pero a veces duele tanto
que nos deja desolados.
Y el odio, tan oscuro y cruel,
nos consume desde adentro,
nos envenena como un cruel laurel,
y nos convierte en seres violentos.
Amar, olvidar y odiar,
tres caras de una misma moneda,
que nos hacen suspirar
y nos dejan sin salida.
Pero al final, en este viaje sin rumbo,
solo el amor nos puede salvar,
dejar atrás el dolor y el odio ciego,
y encontrar la paz en nuestro caminar.
“Serl”