Cuando veo tus trazos mi voz desaparece,
aunada a los deseos profundos del querer,
el cálido recuerdo que no se desvanece,
atado a las pasiones henchidas de un ayer.
Tal vez tanto te quise que sin saberlo acaso
te dije muchas cosas que no quise decir,
tal vez sin ser capaz, te dediquë un ocaso,
ocluso en el regazo de un tierno sonreír.
Quizás no encuentre nunca de tu ternura llana,
la paz y la dulzura que tu luz expelía,
quizás de mis razones, por la razón más vana,
musite en mi ventana -Te quiero todavía...-
Tal vez nunca te quise como pensaba hacerlo,
al querer de una forma que es
mejor, sin saberlo.