FRANCISCO CARRILLO

enfermé de poesía..

Fue un día sin saberlo

y sin notarme molestia,

que mi mal por los poemas

me hicieron caer enfermo.

 

Que mis ojos del cuaderno

no podía separar,

que corrían por mi cuerpo

los temblores de los versos

que mis venas, mi cerebro

de letras estaban llenos,

sin poderlos sujetar.

 

Que al alba, al despertar

y estando medio despierto,

corro de nuevo al cuaderno

y vuelvo de nuevo a versar.

 

Que la pluma entre mis dedos

baila sobre el papel,

que describo sentimientos

y los rimo sin querer

y vuelve el anochecer,

y entre los versos, me duermo.

 

Este mal que esta presente

no me permite vivir,

solamente escribir

me relaja y me entretiene,

no encuentro la solución

ni el motivo de perderlo,

entre pluma y cuaderno

creo que estoy enfermo,

enfermo del corazón.

 

Y que escribo sin parar

porque no conozco cura,

¿ que pastilla he de tomar?

que aborrezca la escritura.

 

Y otra vez vuelvo a caer

enfermo de la poesía,

y otra vez quiero saber

si la alejo de mi vida,

que motivo he de tener

para que querer vivirla.

 

Si, un día enfermé

y hasta hoy, sigo muriendo

soy enfermo de los versos

de sanar, no tengo fe

ni quiero buscar la cura,

por el cuaderno y la pluma

estoy seguro, moriré.

 

Quiero mi sepultura

adornada de poemas,

quiero que sean las letras

las que digan en mi tumba,

aquí, yace un poeta

aquí, vive su escritura.