Permanecen alrededor del vínculo,
Sombras que se agitan inquietas,
Rótulos de la ciudad plegada como
Cadáver que languidece, lentamente
Una ligera y tenue llovizna
Transforma la nocturna visión,
Quebranta la quietud ambulante,
Camufla el letal murmullo
Luces inmóviles se entrecruzan
Entre el gélido y húmedo ambiente,
Fluye la respiración y se evapora
Junto a la papelera de la esquina
Lejanos pasos resuenan, profundos,
A nadie delatan; mientras, fluye el agua
Entre la calzada y el bordillo,
y huye veloz de la siniestra quietud
Los pasos siguen aproximándose,
Una sombre proyecta sobre la acera,
El paso cada vez más tranquilo,
La proximidad de un cuerpo desconocido
Como un relámpago, una luz traspasa
La retina en fugaz barrido sobre
Imaginario fondo de megalíticas sombras,
El silencio se cierne sobre mi impaciencia
¡La llovizna, las sombras, la impaciencia… devoran el vínculo de la cuidad!