Canta el labrador mientras avente la parva
y se ríe con el viento el dorado trigo
en la era canta el grillo,
sueña el oro amarillo
y se llena de dulces trinos,
el confortable granero
el sol acaricia la tarde,
el suelo de la era casi arde
y corren y corren los niños ya sin escuela
merendando pan tierno
y chocolate de almendra
en el otro lado del mundo,
en una choza cualquiera
ya es de noche,
y llora un niño a la luz de una vela
se respira la pobreza en el ambiente,
y hace frío
y no hay leña,
una madre sola y un gemido
nada, nada hay,
hoy tampoco hay cena
ni un poco de pan,
eso es mucho lujo
al otro lado del mundo,
silva el viento
y por la calle pasa un vagabundo
empuja un carrito de supermercado
ahí lleva todas sus pertenencias,
a todos lados
sin lavarse, Dios sabe cuánto, la ropa vieja
y en su cara el desencanto,
la mano extendida
para ver si hoy le cae algo, alguna miseria
¿Falta pan en el mundo? ¡No lo sé!
¿Hay hambre en el mundo? ¡Tal vez!
¿Tenemos los seres humanos conciencia?
¡Esta pregunta la contesta usted!
No me queda más remedio que suspirar
si no nos rompe el corazón,
lo que vemos cada día
es un problema sin solución
¿Dónde está el pan nuestro de cada día?
¡La culpa no es de Dios! Que El llena los graneros
los bocadillos enteros en el cubo de basura
hay excedentes de grano y leche
claro, que no lo hay de amor, eso ya se ve
el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy
si es que hoy en la tienda se fía
hambre de amor y de pan,
Dios nos da para cada día
pero el hombre nos lo roba y lo tira
hasta los perros comen a diario
mientras los niños huérfanos de pan y de amor
se comen los mocos rebuscando
en la basura, los que otros tiran
huesos, solo huesos y abultadas barrigas
mendigando miran sus ojos blancos
de los ricos algunas mentiras
mientras florecen los campos
y crecen y se pavonean las orgullosas espigas
sin saber que hay en el mundo
mucha gente que por ellas llora y suspira
Llegará el día, que Dios se canse
de tanta y tanta injusticia del hombre
y ponga cada cosa en su sitio
y a cada cual lo que corresponde
y que haya risas de parte a parte del mundo
y pan de sobra en las mesas
y no haya miseria ni vagabundos
el pan de cada día será realidad
no por la mano del hombre
que está sucia de egoísmo y maldad
habrá una lumbre de amor y humanidad
donde todos estemos contentos
sin pasar hambre de amor y pan...