Carlos Eduardo

EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA (ADANS BECMAN)

 

Canta el labrador mientras avente la parva

y se ríe con el viento el dorado trigo

en la era canta el grillo,

sueña el oro amarillo

y se llena de dulces trinos,

el confortable granero

el sol acaricia la tarde,

el suelo de la era casi arde

y corren y corren los niños ya sin escuela

merendando pan tierno

y chocolate de almendra

 

en el otro lado del mundo,

en una choza cualquiera

ya es de noche,

y llora un niño a la luz de una vela

se respira la pobreza en el ambiente,

y hace frío

y no hay leña,

una madre sola y un gemido

nada, nada hay,

hoy tampoco hay cena

ni un poco de pan,

eso es mucho lujo

 

al otro lado del mundo,

silva el viento

y por la calle pasa un vagabundo

empuja un carrito de supermercado

ahí lleva todas sus pertenencias,

a todos lados

sin lavarse, Dios sabe cuánto, la ropa vieja

y en su cara el desencanto,

la mano extendida

para ver si hoy le cae algo, alguna miseria

 

¿Falta pan en el mundo? ¡No lo sé!

¿Hay hambre en el mundo? ¡Tal vez!

¿Tenemos los seres humanos conciencia?

¡Esta pregunta la contesta usted!

 

No me queda más remedio que suspirar

si no nos rompe el corazón,

lo que vemos cada día

es un problema sin solución

¿Dónde está el pan nuestro de cada día?

¡La culpa no es de Dios! Que El llena los graneros

los bocadillos enteros en el cubo de basura

hay excedentes de grano y leche

claro, que no lo hay de amor, eso ya se ve

 

el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy

si es que hoy en la tienda se fía

hambre de amor y de pan,

Dios nos da para cada día

pero el hombre nos lo roba y lo tira

hasta los perros comen a diario

mientras los niños huérfanos de pan y de amor

se comen los mocos rebuscando

en la basura, los que otros tiran

 

huesos, solo huesos y abultadas barrigas

mendigando miran sus ojos blancos

de los ricos algunas mentiras

mientras florecen los campos

y crecen y se pavonean las orgullosas espigas

sin saber que hay en el mundo

mucha gente que por ellas llora y suspira

 

Llegará el día, que Dios se canse

de tanta y tanta injusticia del hombre

y ponga cada cosa en su sitio

y a cada cual lo que corresponde

y que haya risas de parte a parte del mundo

y pan de sobra en las mesas

y no haya miseria ni vagabundos

 

el pan de cada día será realidad

no por la mano del hombre

que está sucia de egoísmo y maldad

habrá una lumbre de amor y humanidad

donde todos estemos contentos

sin pasar hambre de amor y pan...