Nadie es dueño de nada,
menos de la palabra,
más, no hay puerta que se abra,
sin la corazonada.
*
Nadie es dueño del aire,
tampoco del sendero,
pues hay despeñadero,
si miras con desaire
*
Vida no tienes dueño,
el que dueño se siente,
es que está muy inconciente,
está viviendo un sueño.
*
Los poemas se piensan
por nuestras circunstancias,
flores con su fragancia,
las palabras condensan.
*
Triste sentirse dueño,
del aire y su respiro,
un buen dia yo expiro...
¡PARA QUE TANTO EMPEÑO!
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
27/junio/2024