Alexander Vortice

PLÁCIDAMENTE

Un lugar perdido y después

lo mágico de tenerte escondida

dentro de mi varita mágica

cual muñeco con contornos

sobrenaturales.

 

Un hombre perdido y lacónico sin más,

y siete ojos que vacilan ya que no saben

si deben observar tan lejos

como les enseñaron.

 

Un ramo de carcajadas,

muecas de existencia inmensa,

felicidad recuperada a base de joyeros

con amplias coloraciones

y besuqueos cadáveres del tiempo.

 

Plácidamente…

Un lugar degenerado y después

la metáfora del que precisa

no pecar de ignorancia.