Guerra en el tablero
¡llegó la hora!
-Alzó la voz- aquél que con espada en mano, salió y procuro ser despiadado, con un mover anticipado, aunque medio atolondrado, recordó el dolor pasado.
Reunió a todo el clan de las cabezas brillosas, con un par de ideas contrarias a maravillosas, el objetivo era claro; alborotar todas las cosas y dejarlas como locas.
El tablero se movió, seis a uno, peón a peón; hasta la reina y el alfil, bailaron al son de una canción que hablaba de traición.
¡Cuidado jugador!
que la soberbia, embriaga y ciega más que el ron añejado, tirando tu persepción cada vez, más al costado y sin darte cuenta, te va dejando desolado.
Vivaz y audaz; pequeño, estuviste jugando a favor de a quien le tienes pavor, la crueldad es un pasillo lleno de oscuridad, tranquilo jugador vengador, que en este tablero, también hay amor.
Scarlett oru
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