Una flor es una obra perfecta
pero hay un ser superior a ella,
que es la maravillosa mujer
que brilla más que una estrella.
La mujer es la máxima obra
de toda la gran creación,
posee algunos defectos
pero es rica en perfección.
No existe nada en este mundo
que encierre más perfección,
que una mujer embarazada
en proceso de gestación.
El embarazo es un milagro
que solo en la mujer se logra
y fue elegida para dar vida
cómo culminación de su obra.
Nadie es dueño de la la vida
y eso lo entiende la mujer,
porque ella es dadora de vida
y de esa vida no debe disponer.
La mujer es un ser único
que debe ser querida y admirada,
llenándola de mucho amor
y jamás ser maltratada.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,03/05/2024.