Enséñame el camino
que me lleva al escondite
donde duerme tu ternura.
Muéstrame las fauces
de ese amor que me provoca
y me devora por las noches.
Dime la palabra mágica
que transforma en puerta
la muralla de tu corazón.
Enséñame a leer
los enigmas escritos
en la arena de tus sueños.
Llévame hacia la orilla
donde rompe tu silencio
contra las rocas de mi espera.
Déjame descubrir
en la lumbre de tus ojos
el mapa que me guíe
al tesoro de tus besos.
En los misterios del viento,
que se expande con tu aroma,
déjame encontrar el refugio
de tu abrazo sempiterno.