Leoness

Tenía una sensación final

Tenía una sensación final,

aquella comedia infería,

experimentaba mi ego interno

derrota en triunfo de amor

 

La realidad era ya próxima,

un momento, y sentí valor,

más, permanecí inerte,

casi sin aliento, gélido

 

Apenas los sentimientos fluían,

remotos recuerdos anegaban

mi procesador pasional,

más aquello, era alucinación

 

Se acercaba a mí, capté la brisa

hierática y salvaje, hormonal,

que azotaba mi rostro, y dolía

el huracán que se me cernía

 

Sus labios alteraron mi ánimo,

sustanciaron los míos y fulminó

con sus lágrimas, resbalando

sobre mis mejillas; ¿era un adiós?

 

Ambos encendimos rendición,

examinamos degustados cuerpos,

sellando cada una de nuestras

huellas de un pasado reciente

 

Sucumbimos a las caricias, que

deshacían las vestiduras, y

 volatilizaban; abrían los poros

de una piel adormecida, fogosa

 

Fugados los sentidos al aire

en voluptuosa atmosfera,

jugamos en lecho de amor

rotulando la muscular sinfonía

 

Sumisos y fascinados declinamos

al profundo anhelo del letargo,

hasta bien entrada la tarde, pues,

despegaba el avión a las siete

 

¡la sensación final, elevó nuestro amor hacia la estratosfera!