Sufro en la abstinencia del amor perdido
mientras el otoño me trae más tristeza.
Aquí estoy en silencio escribiendo un libro
donde busco la calma dando vida a un poema...
Todo huele a ese ayer y a los pecados prohibidos
a aquella pasión donde nos vio la luna llena.
Mi realidad se ha despertado en un limbo
y a mi universo se le apagaron las estrellas...
Mi corazón late sufriendo su paroxismo
en un dolor que solo sabe a angustia y pena.
Hoy solo hay sueños que quedaron dormidos
y las pasiones ya sin fuego que de mi se alejan...
El tiempo se detuvo sin tener un sentido
como las palabras que usé para que no partiera.
Todo se arrastró a un ayer que, sin olvido,
mientras una lágrima cae sobre mi último poema...