Eres la luz de mi vida,
sendero a la libertad,
ese deseo de amar
y vivir con alegría;
un manantial de agua viva,
en mi mesa pan y sal,
esa codiciada paz:
dulce ambrosía exquisita;
eres la voz del silencio,
esa omnisciente conciencia,
que me conduce al amor;
el amigo más sincero,
el Edén en esta Tierra
y la luz del corazón...