Hoy amanece en todos los rincones de mi casa,
Este silencio de mi soledad se ha poblado con tus besos,
El frió de mi cuerpo se oculta en tus caricias, en tus labios
Donde se desborda el torrente de amor que nace
Justo en tu pecho, en tu mirada, en tu mismo nombre
En tus ojos negros se vierte la copa del amor,
En cada sorbo calmo mi sed de pasión, sentimiento, romance
Esta hora inicia a tu lado como inician las mañanas en el campo
La hora de que mi vida se abre paso entre tu alma
La hora de las ternuras que se destilan en tu piel
Tu hora, nuestra hora, quiero no tener límites en esta hora
Se escucha el rumor de un olvido, una lagrima, un adiós…
Todo el dolor de nuestra sangre se condensa en un solo beso
Y se borra como los las estrellas borran la oscuridad de la noche.
Y aquí estamos tú y yo con la pureza que nosotros creamos,
eternos como el fuego que arderá cuanto dure la vida.