Esta mañana me desperté
muy alegre y pegue un brinco
y sentí un peso en el pecho
porque hoy cumplo setenta y cinco.
Han pasado muchos años
los cuales he disfrutado
y de la vida no me quejo
porque me siento afortunado.
Los que hacerme daño
varias veces lo han intentado,
sólo me han hecho crecer
y he salido premiado.
Tengo muy buena salud
y me siento muy dichoso,
porque soy muy optimista
y haciendo el bien yo gozo.
No es fácil llegar a viejo
pero cualquiera puede llegar
y si te vales por ti mismo
no te tendrán que cargar.
Cuando uno ya está viejo
y que solo vayas al baño,
nunca se podrá sentir
el peso que son los años.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,04/05/2024.