Ivette Urroz

Besos de Fuego

¡Oh amor te brindo las tormentas de mis besos de fuego!

que arden delirantes en mis rubíes salvajes,

y el mundo es un pañuelo sobre los colores de mi tiara.

¡Llora un chigüín! Llora hasta más no poder ante

la lasitud de mis precipicios hambrientos,

donde una garúa despeina mis

días de vuelos y hace de ellos malabarismos

construidos dentro de las huellas del pinol.

Lágrimas transformadas en sacuanjoches,

explosiones bajo arcos de madroños,

relámpagos que parten el hielo en el amor,

elixires sin memoria que hacen sangrar cenzontles,

subidas que zarandean el retiro de las abejas,

un coraje devorado que hace una pantomima,

o hacerse el loco en una Managua desolada,

y un corazón de helechos que crece en una selva negra.

Ivette Mendoza Fajardo