Ramón Bonachí

Del alba al anochecer (Liras)

Del alba al anochecer 
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Liviana y matutina
llega la claridad cuando amanece,
la vida se ilumina,
saluda, se embellece
y el silencio total… desaparece.
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Sin avisar siquiera,
los perfumes despiertan en las flores;
en sol en la ladera
reparte los colores,
en medio de los gritos y estupores.
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El día da sus bazas
y acoge todo aquello que se asoma
el tiempo deja trazas
y vuela cual paloma;
luego, la tarde llega y se desploma.
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Liviano y vespertino,
regresa hasta las puertas del ocaso
un día peregrino,
acude sin retraso,
perdiendo sus colores, paso paso.
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Al llegar el crepúsculo
con los reflejos claros de la luna,
algún trinar minúsculo,
casi sin fuerza alguna,
regresa hasta el silencio de su cuna.
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La noche hará su entrada
con un collar eterno de diamantes,
y cual dama soñada
llena de interrogantes,
mostrará una vez más sus negros guantes.
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Fotografía y poema: Ramón Bonachí.