Con la patita rota
se acerca Baldomero,
se acerca.
Su pata en sangres mancha
al gres de la terraza,
se acerca.
Le cubre mi paraguas
del sol de la mañana,
se acuerda
del niño que a él le mira
y cura su sangrada,
se acuerda.
Sonríe el belfo Mero
perdiéndose en gotas
de sangre.
Sonríe el tuerto abuelo
viéndole a Mero estar
sin aire.
Sonríe el viejo perro
al ver que vida brota
y nace.
Con la patita rota
ríe Mero siempre a quién
le place.
Y vive un Mero
siendo en risa a quien
la muerte cace
Y vive un Mero
y corre a prisas, aunque
a muertes halle.
Con su patita
corre y corre sin que
se desangre
Con su patita
ríe y ríe sin llorar
por nadie.
¿Y cómo encontrarte Mero?
¿Cómo?
Si tu sonrisa de belfo
iluminaba estos caminos
y ahora son tan negros
como negro era el lomo
de tu amigo.