Tú lejanía me preocupa
pero no me está matando,
simplemente te recuerdo
que yo te estoy olvidando.
Tú te alejaste de mi
y motivos no te he dado
y si no regresas pronto
serás parte del pasado.
El que decide alejarse
tiene que haberlo pensado,
porque lo importante es
que nadie salga lastimado.
Todo aquel que se aleja
por un capricho o enfado,
lo único que tiene seguro
es que pronto será olvidado.
Cuando uno se aleja
debe hacerlo sin pelear,
porque si algún día egresa
nada haya que reclamar.
La lejanía no hace daño
cuando se hace para evaluar,
cómo va una relación
y algún cambio efectuar.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,07/05/2024.