En el palpitar de tu piel,
se encuentra la melodía perfecta,
donde se fusionan el amor y la pasión,
en una danza eterna y discreta.
Como se toca se ama,
con los dedos que exploran sin cesar,
cada recoveco de la piel amada,
en un vaivén de susurros y gemidos al azar.
El tacto se convierte en lenguaje,
que habla sin palabras, con intensidad,
es el idioma del deseo y la entrega,
que conecta dos almas en intimidad.
Se descubren los secretos más profundos,
en cada caricia, en cada roce sutil,
es el amor que se expresa en el contacto,
una conexión eterna, un pacto sin fin.
Como se toca se ama,
con la delicadeza de una flor en primavera,
con la fuerza de un huracán en el mar,
es el arte de amar en su máxima esfera.
“Serl”