Marjoenco

Luna

La luna comienza su ostracismo.

Lenta y apacible,

se esfuma como polvo en el aire.

Parpadear de amaneceres

contemplan su ida que es vuelta.

Siempre vuelve a volver

a donde nunca se fue.

Bostezar de ocasos la anuncian,

gallarda, airosa.

La luna comienza, otra vez,

su ostracismo inexorable,

su eterno fugaz éxodo.