Togado

SESGO POR INTERES

 

Se denomina: sesgo por interés.

Eso me decía un entendido en aspectos sociológicos, intentando justificar determinadas acciones que podrían resultarnos de difícil comprensión a los legos en comportamientos sociales. O al menos, de difícil aceptación.

Pero, ¿qué ocurre con los aspectos éticos?  

Ah bueno… Entramos en otro terreno. El sesgo según el interés va unido normalmente a una ética muy pobre. Pero esta ética tan pobre no siempre va ligada a una capacidad intelectual mínima en el interesado. En algunos casos sí, pero en otros no.

(Porque el sesgo es algo fino
por desviación o ladeo,
mas nunca será anodino
un devenir fariseo..)

Le contaré en resumen un ejemplo conocido para su mejor comprensión.

Por referencias cercanas conozco de vista a dos personas. A dos vecinos de un edificio residencial, que se odian. Se llevan muy mal y en reuniones vecinales siempre aportan opiniones contrarias a cualquier propuesta general, y en ocasiones han protagonizado discusiones en las que ha tenido que intervenir alguien para que la cosa no traspasara los límites de los insultos. Suele ocurrir esto en muchas vecindades.

Y hay un tercer vecino del mismo portal, al que conozco más cercanamente y con el que tengo una cierta amistad. De hecho, él es el que me cuenta el caso, a veces entre risas, a veces entre carcajadas. Le resulta divertido..

(Oh por Dios, no se me asombre
si por razón del momento,
con total amor le cuento
el más sabio devenir.
¿Qué mejor acompañante
pondrá a sus pies el camino,
que el canto de un estornino
sobre lo que quiere oír?)

Se lleva bien con los otros dos vecinos que andan siempre a la greña y cuando coincide con alguno de ellos, procede a darle la razón en contra del otro. Y viceversa. Según con quién se encuentre, si se ponen a hablar del tema, apoya unas tesis, o apoya las contrarias con total convencimiento.

Cierto día le pregunté sobre el porqué de esas acciones. Por qué le daba la razón a cada cual, en contra del otro. Al final, podría colocarle en dificultades de relación con los dos. No veía el sentido lógico. Por supuesto, sentido ético cero.

Me comentó.. Uno de ellos vive encima de mí. Ya sabes que el vecino de arriba, si quiere, puede hacerte la vida imposible. Me conviene estar a bien con él. Y su contrario, es mi vecino de rellano. No tiene el peligro del otro, pero también me es importante el llevarme bien por muchas razones de convivencia. Además, me recoge las compras telemáticas cuando estoy ausente de casa.

Útil yo soy sin remedio
y sin remedar del todo
cuando interés es el modo
de conseguir el predio.
Sea comedia o comedio
lo que demanda la escena,
mi flauta siempre bien suena
si hago el soplido de lado,
y aunque el aire esté viciado,
podrá merecer la pena.

... Ya, ya, le dije. Veo tú interés poco ético, pero subsiste el hecho de que se darán cuenta y te pondrás a mal con los dos.

Qué va. Ya lo saben. Pero a estos, lo único que les importa es que les des la razón cuando lo solicitan. Cuando lo necesitan. Les da igual tú opinión real y si les das la razón en el momento del encuentro, ya quedan muy contentos. Y en cuestión de ética, no me siento mal, pues,  ¿procede dar respeto a quién no se respeta a si mismo?.......

 

Atentamente..