Amparado en la futilidad de las conversaciones cotidianas,
Me pregunto ¿dónde está lo que fui?
¿Aquellos rostros y miradas qué un día conocí?
¿Dónde están las fantasías de mi infancia?
Donde aprendí de los primeros versos que escribí
¿Y dónde están los libros que leí?
¿Mis novelas preferidas?
¿Y las notas llenas de borrones que perdí?
¿En qué estarán las palabras que un día te escribí?
Mis versos, que de aire se fueron a dormir
En alguna cama de mi casa, donde viví.
Todo está difuso en mí,
Mis primeros pasos y mi escuela infantil;
Mis profesores rectos y mis sueños de abril.
Todo mi pasado recorrido en unas líneas que compartí
Para decir que “de pronto” en hombre me convertí.