En conclusión
Adiós, hoy me habré ido
tus ojos ya no podrán
verme cuando se abran,
mañana habré partido,
el amor habrá sucumbido
no volverás a acariciarme
tampoco a despreciarme,
te amé con toda el alma
intenté entender con calma
porque no pudiste amarme.
Hasta que al fin descubrí
que no era yo, sino tú,
tu alma vacía de espíritu
despreció aquello que le di
y aunque lo percibí,
quise tener una esperanza,
que no sería tu venganza
de los que te despreciaron,
mis sentidos se equivocaron
heriste mi alma por revancha.
Nunca más con esa mirada
volverás a engañarme
tus caricias voy a lavarme
de mi alma deteriorada,
ya que no signifiqué nada
solo fui parte del proceso,
al darte todo en un beso
saciaste codiciosamente
poseerme completamente
pero ya solo eres un absceso.