Cuando vi por primera vez tus manitos, mi corazón colapsó, eran tan pequeños tus deditos que temor de tocarlos tenia yo.
Hoy sostengo tus manos y orgullo siento mi amor pues han crecido en tamaño aunque pequeñas serán por siempre en mi corazón.
Tus manos son terciopelo, esperanza y emoción.
Tus manos son hoy mi fuerza y mañana sin duda mi bastón, pues mi juventud aunque aún es fresca ya un día será tu posición, y yo aunque flor ya marchita desde mi rincón tus manos besaré yo por siempre con infinita pasión.