María C.

CABALGAN

Cabalgan los pensamientos entre nubes de sentimientos

las hay blancas y negras, de acero bruñido algunas con brillo.

Sin bridas, sin crines a su libre albedrío galopan cara al viento,

a ras del mar, azotando las tormentas que nacen dentro del pecho

y ese trotar a veces es un grito de lamento de justicia de sentimiento.

No deseas frenar a esos caballos, los dejas que vayan directos

hacia el horizonte para que puedan descargar

entre mar y cielo todos sus sueños y anhelos.

Eternidades