Los labios del viento
me excitan con llamas de los cielos
y con orquestales dedos...
Sus ojos encienden todo mi espacio
con un mensaje químico,
entre sus néctares plateados...
Entonces entierro a todos mis miedos
acercándome a sus fuegos,
y resollando sus aires exclusivos...
Y le respiro su elixir esparcido.
Su aroma es a verano
luz y cielo.
Entonces, me entrego todo yo
a su cuenco de amor,
en un fascinante súper abrazo.