Carlos Eduardo

S T O P

«estar casada contigo, había dicho, es como caminar con una mochila llena de piedras todo el tiempo, piedras que no sirven para nada; y resulta posible sentarse y descansar un rato, pero jamás quitarse la mochila»

Tor Ulven

Antes desprecié esa virtud,

llamada paciencia,

por el ansia de terminar pronto

las acciones comprometidas

en búsqueda de tiempo

para mis deleites.

 

Sin embargo, hoy

es necesaria

para construir

no sé qué.

 

Ahora, voy ganando horizonte

a tus lágrimas soñadoras

para despertar en medio del rocío de ellas

en el jardín de rosas Atlántidas

perdidas en el universo.