Oh! tus besos, mujer, que me embriagan
No sé más de mí cuando me besas
Tu boca roja, es la copa de mi debilidad
Me besas y me elevas a la eternidad.
amantes, presos del deseo
Me envuelves en tu flama candente,
enciendes mi humanidad, con tus labios de fuego
Te entregas ardiente, generosa, bella y desnuda
a nuestra danza ritual en la penumbra
Deja que te ame amor, sin reservas
Bebe de mi vino añejado y besa mi alma
Sumérgeme en la lujuria de tus noches solitarias
abrígame en tu piel hasta ser parte de ti
dame cobijo en tus intimidades,
cabalga desbocada en mis praderas
Yo iré por el sendero de tu espalda, hasta el confín de tu hemisferio
Cual bergantín en el vaivén de tus marejadas.
El oleaje de tus caderas me condena a recalar en tu bahía solitaria,
desenfrenas mis impulsos y me llevas al sublime placer
eternamente carnal
Haciendo que mí sangre inflame mis venas
Y fluya mi lava incandescente como fluye la lava de un volcán….