Y ahí estabas de nuevo corazón
recostado sobre la cama,
sobre pétalos de margaritas.
Tantas veces fue sí
y otras tantas fue no.
Murieron dando una respuesta que te hizo en ocasiones feliz y en otras te entristeció.
Y te dejó hecho pedazos
tratando de entender
porqué de nuevo.
Si tendrá razón sacrificar una margarita más
en esta locura
de encontrar como
hacer que regresen
esas mariposas
que parecen haber partido
en un viaje sin regreso.