Lucas y Maxi viajaban juntos en el colectivo, sentados junto a la ventanilla, donde el viento del gélido invierno pasa por sus cabellos .
Sus risas resonaban en todo el colectivo, iluminando el ambiente con toda su juventud y desfachatez .
—Sueño con ser director algún día —dijo Lucas, todo emocionado.
—Maxi respondió —A mí me gustaría ser un buen profesor, aunque lo del trabajo administrativo no me gusta mucho.
Las risas y la charla fluían entre ellos con regodeo. Lucas le cuenta a Maxi de sus sueños y anhelos, mientras Maxi, con una risa enamorada, le cuenta que está enamorado y que falta poco para el cumpleaños de su novia, aunque aún no sabe qué regalarle.
—Si yo tuviera novia, uhmm te ayudaría , pero todavía no me paso . Cuando me pase, seguro te ayudo —bromeo Lucas, provocando más risas.
—Sos gran compañero, ¿sabías? —dijo Maxi con sinceridad, y su voz estaba tan llena de afecto.
—Lo sé —respondió Lucas, sonriendo— El día que no estudies conmigo, seguro me vas a extrañar!.
El colectivo sigue su marcha , pero Lucas con una sonrisa tímida dice:
—No me quiero bajar.
—Dale, baja que vas a llegar tarde a casa.
Entre risas ,Lucas lo saluda con un beso en la mejilla.
—Te veo mañana, compa.
Mientras se abre paso entre la gente, Lucas tocó el timbre y bajó del colectivo . Maxi, poniéndose sus auriculares, lo observó desde la ventanilla, sonriéndole con alegría y quizás pensando en lo afortunado que era de tener un amigo así.