el brujo de letziaga

La diosa de luz.

Sutil revoloteo de blancas mariposas,
entre sábanas tendidas
al sol de julio por mediodía...

 

Cien vaivenes de banderillas...con las pinzas.
Cien pases de pecho sin muleta.
¡Qué faena más femenina!

 

Bellas insinuaciones...torneadas por la cálida brisa
que van modelando las curvas,
de sus pechos y glúteos...de sus muslos y cintura.

 

¡Cuánto sol, cuánta curva!
¡Cuánta sugerencia en sus cabriolas!
Diosa de luz en túnica de seda, ceñida belleza.

 

Que hueles a hembra pura
cuando estás luciendo tu albura
bajo la anchurosa claridad veraniega.

 

¡Ay mujer, que me haces la colada!
¡Cómo me enciendes!...¡Cómo me pones!
Cuando estás tendiendo la ropa...