Antonio Martín

Lengua afilada

 

La fuerza bruta impresiona
y es causa de un cierto miedo,
al débil lo ningunea
con sus toscos aspavientos.

 

Aplastar a la razón
con un toque de fiereza
es licencia de un ceporro
que dialoga con la fuerza.

 

La palabra vale más
en lengua muy afilada,
al oponente tritura
y lo deja sin carcasa.

 

La palabra siempre vence
y doblega al más fornido,
una lengua bien dispuesta
a cualquiera deja frito.