La noche llora con llanto
al sonido aterrador,
por el tremendo dolor
de sufrimiento y espanto,
el viento ya no respira,
la pólvora esta ahogando,
resuena el dolor con ira
de la guerra cabalgando,
lleva la muerte escondida,
y va llevando a su paso
la señal del homicida,
con la prisa y sin retraso,
lleva cargado un baúl
con los lamentos y lloros,
el cielo no viste de azul
ya robaron los tesoros,
que llevan los corazones,
quedándose a la deriva
perdiendo las ilusiones,
no sienten ni se motiva
solo les queda los sueños,
de sentir la compasión
de los días navideños,
salidos del corazón
y que lleguen hasta el cielo,
como una señal de amor
que sirva como modelo,
de ese tan duro clamor
y crear los precedentes
de las huellas de las guerras
ejecutadas por gentes
que no aman ni sus tierras
trayendo al mundo tormento
y desolada miseria
con un profundo lamento
del mundo que los Imperia
Autor : Antonio Conde