Jorge L Amarillo

NADIE PODRÁ

Nadie podrá quitarme este sufrimiento 

que me asfixia entre tanta oscuridad,

con mi voz que se muere en el silencio 

con mi alma muriendo en completa soledad.

 

Nadie podrá darme un mísero consuelo 

ni abrigarme con una nueva oportunidad, 

ni podrá darle alegría a estos apenados versos

escritos con el dolor de mis lágrimas que se van.

 

Nadie podrá despojarme de mis sentimientos 

ni convencerme de a quien yo debo amar,

ni podrá detener conmigo al tiempo 

que me lacera profundamente al pasar.

 

Nadie podrá borrar de mí aquel último beso 

ni podrá a mi sueño ya dormido despertar,

ni olvidar a quien aún hoy yo sigo queriendo 

y en mi rebeldía sé que nunca he de poder olvidar.