Como orgullosa colombiana
Me hace falta el humeante,
negro café en mis mañanas
cargado de dulzura y gran sabor.
Cada sorbo es mi esperanza
de terminar el vaivén de mis mañanas,
mañanas que disfruto del color rojizo
divino fuego del gran cielo.
Tacita de café mi ritual sagrado,
comienzo del despertar de mi alma,
tu aroma empapa mi hogar
reuniendo a todos con unos buenos días,
un beso y un abrazo.
Café, cafecito que poder tienes
para estimular mis sentidos
haciendo apreciar aún más
este grato milagro que es la misma vida.