LA MUJER Y EL AMOR
Quisiera ser, un versátil y locuaz poeta,
y cargar todos los sentimientos, en una escopeta.
Lanzar un disparo al aire, para que, al caer,
se depositen suavemente, en las manos
y boca, de cualquier tierna, y delicada mujer.
Manos que, con deleite… te acarician y te palpan,
principio de suaves y fuertes brazos que te enlazan.
Boca protegida por labios rojos y carnosos,
fabricante, de apasionados besos temblorosos.
Mujer toda ella, cariñosa, afectiva y apasionada,
cuna del esperado éxtasis, apreciada e idolatrada.
Mi predilecta intimidad, mi deleite derretido,
suave, blanda y sexual, mi cortejo permitido.
Flechazo que con precisión me toca el alma,
delicado terremoto… que da serenidad y calma.
De inclinación afectiva, de cordialidad perversa,
la estimada, esmerada y… sublime obra maestra.
Musa inspiradora del más tierno galanteo,
de atención desmedida, y reina del coqueteo.
De tendencia a promover anhelada adoración,
simpática, atractiva, flor digna de celosa devoción.
Con ilusión te ensalzo en un gran elevado clamor,
eres incitadora del más fuerte sentimiento: EL AMOR