Cuando no esté
abrazarás mi recuerdo
contra el pecho.
Será triste, doloroso;
como caminar sobre brasas,
como espina clavada,
como día sin sol,
como frío en pleno verano.
Y vendrán melodías
que te harán llorar.
Y tragos amargos pasarás,
sentirás pena por el tiempo,
sentirás el vacío
ocupado por mi ausencia.
Lleno de sinsabores
caminarás sin rumbo.
Ya no deshojaras margaritas,
ni recitarás poemas.
El tiempo se hará eterno.
Y yo ya sin estar más,
sin existencia física
te observaré desde lo alto.
Y apenada por no estar
quizás llore por instantes
viendo lo infeliz que eres
al lado de mi amiga soledad.