Caminar de espalda es casi un rito,
mirando hacia el pasado simplemente;
siempre ausente en un camino sin futuro,
viviendo para un destino sin presente.
Solo vive del pasado ya olvidado,
quien nunca vivió el presente plenamente.
De qué sirve una vida inexistente,
que no ha vivido ni el pasado ni el presente.
Vamos a jugar las cartas desde cero.
Hay que ganar bateando con fuerzas la pelota.
Solo puede perder quién pudo ganar, y nunca lo hizo...
Caminar de espaldas es vivir contra la lógica.
Frank Calle (6/ julio/ 2024)