Tristeza en Poesía.
Querida Soledad, tu presencia me toca, en el silencio de la noche, donde la tristeza brota. Te observo pasar, un fantasma en mi morada, en compañía del dolor, tu esencia nunca es olvidada.
Te invito esta noche, a conocer mi pesar, donde el tiempo se detiene y la mente empieza a vagar. Sé que no te gusta la soledad de tu nombre, y buscas en la tristeza, un alma que te asombre.
En la oscuridad, donde las lágrimas se encuentran, descubrirás que en el dolor, las almas se concentran. Soledad, compañera fiel de mis días, en tu sombra, mis pensamientos se tornan en poesías.