el brujo de letziaga

Mutismo.

Sentado contigo en aquella escena
de la voz cobijada.

 

Adivinando cuantas monedas conservas en el bolso
de cada tranquilo silencio.

 

Intentando caminar por la gruta de tu paisaje
que es comienzo y es límite.

 

Arrimados a una sombra sin poner puentes
a los monosílabos instantes,

 

despierto entonces,
y soy yo
confinado en mi propio mutismo.