Corrí, hacia ella sin tropiezo,
suplicando su mirada,
su rostro, bella alborada,
sus labios, fresco cerezo.
*
en mi oído su zureo,
sus palabras con dulzor.
La creación, un clamor,
en su amor, yo siempre creo.
*
su rostro es tan virginal;
que para mi es gran martirio.
Soy un ser irracional
*
es tu piel, un fresco lirio
con rocío matinal,
¡es razón de mi delirio!
*
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
5/ julio / 2024