Marpoet

!A ti! Madre

Tu vida merecía mas poemas,

me quedaré con tu amor y tu entrega.

De ti aprendí que el amor no reniega

tu partida, me dejó un gran dilema;

 

si, se ha ido tu sonrisa de maíz,

tus pasos cortos, tus manos ligeras,

tu voz; como si yo no lo supiera.

¡Dolor y vacío! Y no estuve ahí.

 

En los brazos de Dios busco tus huellas;

persigo tu rastro en el firmamento.

Gracias por tu amor, gracias por la vida.

 

¡Puedo ver tu luz, brillas como estrella!

Ya no existe llanto, menos, lamento.

¡A ti! lo debía, madre querida.

 

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