En estas horas que son de dormir
estamos escribiendo.
Toda la paz del mundo
se recoge por estos lugares
por los que yo mato el tiempo,
haciendo de todo un poco
al igual que han hecho desde siempre
los buenos tenderos,
vendiendo de aquello
que entra dentro de un cesto.
Si el día ha sido largo
la culpa se la podemos echar
al aburrimiento,
a la mala programación
de la televisión
y a lo que tiene que ver
con eso que muchos llaman
falta de ingenio.
Sólo las elecciones en Francia,
la victoria de España
contra Alemania
en el europeo,
las motos, Wimbledon
y En Navarra, los San Fermines
con sus encierros,
me han mantenido
con la oreja pegada
al cajón negro.
Ya pasadas las doce de la noche,
con un pie metido
en el reino perdido
de los sueños,
Un declamado de Kapirutxo
sobre la belleza,
patas arriba
me ha puesto.
ya me veo en vela,
ya siento
el pasar del tiempo.
inmerso en un goce completo.