Sé del dolor que contienen mis lágrimas
sé lo que siento al contemplar a las estrellas,
sé de aquello que empobrece a mi alma
sé reconocerme en mis fracasos y tragedias.
Sé de las cosas que nunca yo he olvidado
y también sé lo que nunca voy a olvidar,
sé de los destinos que abrí en cada paso
sé del beso que entonces me supo enamorar.
Sé de tantas ausencias convertidas en silencios
sé de las grises sombras que envuelven al ayer,
sé de la emoción que guarda un simple verso
sé cómo el mar, las olas que ya no van a volver.
Sé de mi Dios y sé de todos sus milagros
sé de palabras que hieren como fríos puñales,
sé de mi espíritu lo que me hace tan humano
sé del principio donde nacen todos mis males.
Sé de haber estado caído en el abstracto lodo
sé de recuerdos y de sus grandes lejanias,
sé del vacío después de haber tenido todo
sé de los aciertos y errores de toda mi vida.
Sé de mí y de lo que afecta a mis cinco sentidos
sé del interior de mi alma y lo que da mi corazón,
pero no sé por qué no hay nadie al lado mío
cuando se pausa mi respirar y sé que ya me voy...