EL SOL VOLVERÁ A BRILLAR
Lluvia que intermitente
te muestras en la vereda
refrescando el ambiente
y empapando la tierra.
Lluvia que tras la ventana
con tu cortina improvisada
y su blancura inmaculada,
se interpone en mi mirada.
Lluvia que en esos días tan grises
tu presencia me oprime el alma
recordando aquellas ilusiones
que fueron de mi vida la meta
y que el tiempo las fue dejando
cual sinfonía incompleta.
Lluvia que en primavera
al posarte en el espacio infinito
despiertas a la madre natura
de su letargo invernal,
abriendo sus pétalos la rosa
y perfumando el aire de azahar.
Lluvia del caluroso estío
que de repente te presentas
transformada en ruidosa tormenta
y que a veces a mi niño despiertas.
Pero la lluvia es como el pan,
para todos los seres vital,
sin ella ¡no existiría la vida
¡El planeta se extinguiría!
¡Y a pesar de la eterna tristeza
que me produce tu sonora presencia
en esos días grises y en la tormenta,
ven a nosotros siempre con prudencia.
¡Y mañana detrás de las negras nubes,
allá arriba en la dorada cumbre,
el sol volverá a brillar!
Josefina